TU CUERPO:
Tu hormona hCG hace que aumente el flujo de sangre a tu zona pélvica mientras tus riñones se están sobre esforzando en mantener tu sangre pura y libre de cualquier elemento tóxico que pueda dañar a tu bebé. Finalmente, tu útero está creciendo, pero todavía no sube al área abdominal, presionando entonces a la pobre vejiga, que en consecuencia, multiplica tus viajes al baño.
TU BEBÉ:
¡Tu bebé está del tamaño de un chip de chocolate!
Su corazón ya empezó a latir a un ritmo aproximado de 110 latidos por minuto (lpm) y acelerará hasta 180 lpm en la novena semana cuando empieza a disminuir su frecuencia. ¡Considera que el corazón de un adulto late a 70 lpm! Además se empiezan a desarrollar los pulmones, riñones e hígado.
TUS SÍNTOMAS:
Los síntomas más comunes, además de las típicas náuseas, son fatiga, cambios de humor, mucha sensibilidad en los pechos y constantes ganas de hacer pipí. Todo esto gracias al río de hormonas que tienes dando vuelta por tu cuerpo.
¡Algunos TIPS que podrían ayudarte!
Estás más susceptible a que te de una infección urinaria. Te recomendamos estar atenta a los síntomas: ¿Te duele hacer pipí o sientes que tienes constantes ganas de ir al baño? Debes comentárselo a tu doctor para que te evalúe y te recete antibióticos en caso de ser necesario.
¿Asco y náuseas? Aunque suene contraproducente, es clave que comas más seguido. Lo importante es evitar que te baje mucho el azúcar en la sangre para no fatigarte y además evitar comer porciones muy grandes. Es mucho mejor comer 6 veces al día porciones más pequeñas que 3 comidas grandes.
Desde ahora en adelante todo se describe en semanas contadas desde el 1er día de la fecha de tu última regla (FUR), que es usualmente 14 días previo a la ovulación y fecundación. Luego hay alrededor de 2 semanas de desfase con las semanas del desarrollo de tu bebé. Son 40 semanas de embarazo y 38 semanas de desarrollo fetal o gestación.
Preguntas y respuestas frecuentes
¿Con qué frecuencia uno se controla?
Generalmente se realiza un control cada cuatro semanas hasta la semana 28, luego cada dos semanas hasta la 36, y posteriormente un control semanal hasta el momento del parto. Lo ideal es que vayas acompañada de tu pareja, un familiar o amigo.
¿Qué es la ecografía?
Los ultrasonidos o ecografías es un examen que utiliza ondas acústicas para modelar imágenes del bebé. Se suele hacer una por trimestre. Pero la más importante es la primera.
¿Cuándo es mi primera ecografía?
La primera ecografía se debiese hacer entre las 6 y 9 semanas, probablemente en tu primer control obstétrico. En ésta se confirmará tu embarazo, la ubicación del embrión y su tamaño entre otras cosas, se hará de forma transvaginal ya que aún es muy pequeño para hacerla vía abdominal. Con este examen, podrás conocer de manera más exacta la edad gestacional.
¿Cuál es la probabilidad de pérdida?
El miedo a tener una pérdida es algo que nos acompaña especialmente al comienzo del embarazo. Nos preguntamos por nuestro estilo de vida y cómo impacta a nuestro bebé. Pero ojo que el 90% de las pérdidas del primer trimestre son por anormalidades cromosómicas. Aunque hay diversos factores que afectan la probabilidad de pérdida, como la edad y haber tenidos pérdidas anteriormente, en promedio a la 6ta semana entre el 10 y 15% de los bebés no siguen adelante. Porcentajes que decrecen semana a semana. Ya a la 11va semana menos de un 2% de los bebés no siguen adelante.
