TU CUERPO:
Tu útero ya subió sobre tu ombligo y está del tamaño de una pelota de fútbol. Es probable que tu médico o matrona te comente sobre los riesgos de la diabetes gestacional que se puede empezar a detectar a partir de las 24 semanas. Te medirán los niveles de azúcar en la sangre y evaluarán los pasos a seguir en caso que la tengas. Lo mejor para evitarla es llevar un embarazo sano, dieta equilibrada y ejercicio.
TU BEBÉ:
¡Tu bebé está del tamaño de un choclo!
Hace unas semanas le salieron cejas a tu bebé, ahora está trabajando sus músculos faciales levantándolos. Sus pulmones también se siguen desarrollando. Todavía tiene suficiente espacio dentro del vientre para cambiar posiciones constantemente, pero seguramente todavía tiene la cabeza hacia arriba alejado de tu cérvix y canal vaginal.
TUS SÍNTOMAS:
Pensaste: “eso a mí no me va a pasar”, pero te das cuenta que no tienes idea dónde dejaste las llaves de tu casa. El anglicismo “baby brain” hace referencia a esa pérdida de memoria y falta de concentración que muchas embarazadas hemos sufrido. No lo estás inventando, está probado que el cerebro de una mujer embarazada funciona distinto, aumentando la actividad en el lado asociado a las emociones. En teoría, para asegurar que se genere la conexión madre-bebé. Tranquila, esto pasará y podrás volver a tu ritmo multitasking, eficiente y rápido al que estás acostumbrada.
¡Algunos TIPS que podrían ayudarte!
Se habla mucho sobre la preeclampsia pero no debes temer, sólo 3-8% de las mujeres la desarrolla durante el embarazo. Si asistes a todos tus controles prenatales y le comentas a tu médico o matrona cualquier síntoma extraño que hayas tenido, es muy probable que se logre detectar de forma temprana. Debes estar atenta a síntomas como alza de presión sanguínea, hinchazón severa de manos y pies, dolores de cabeza fuertes y persistentes, dolor en el estómago y/o esófago, visión borrosa o nublada, entre otros. En caso de detectarlos, avísale a tu equipo de salud para que te aconsejen de los pasos a seguir o acude a urgencias.
Al igual que la tortuga, que lenta y constante gana la carrera en la famosa fábula del griego Esopo, un aumento de peso despacio pero a ritmo constante es una excelente señal de un buen embarazo. Mantén tu botella de agua y snacks saludables al alcance de tu mano y aléjate en lo posible de productos altamente procesados y con exceso de azúcar.
¿Has pensado en tomar un taller de parto? Incluso si nunca pusiste atención en la clase de biología, un taller de parto puede ser muy interesante y además te puede servir para entender qué hará tu cuerpo en unos meses más. Lo recomendamos 100%, porque además de aclarar tus dudas, aprendes de las preguntas de los otros participantes.
Preguntas y respuestas frecuentes
Todo el mundo me dice que duerma mientras pueda y nunca había dormido tan mal como estas semanas. ¿Qué puedo hacer?
Con tantas cosas sucediendo dentro tuyo más las expectativas sobre lo que se viene, no es raro que te cueste dormir por las noches. Además de los clásicos consejos que aplican para todo el mundo, te recomendamos que pruebes lo siguiente: Usa todas las almohadas que necesites. Un pequeño cojín en el lugar preciso puede hacer toda la diferencia al momento de dormir con un vientre que crece cada día. Toma toda el agua que necesites, pero temprano. Jamás debes pasar sed, pero trata de cumplir tu meta de 2 litros de agua diarios temprano, y luego bebe sólo por necesidad. Esto para evitar despertarte infinitas veces al baño durante la noche. Piensa bien lo que comes antes de acostarte: ir a la cama con un estómago lleno puede causar acidez o problemas al dormir. Por otro lado, acostarte con hambre hará que te baje el azúcar y tampoco podrás dormir bien. Idealmente, cena temprano y cómete un pequeño tentempié antes de dormir (un puñado de frutos secos por ejemplo). El ejercicio físico durante el día facilita el sueño por la noche ya que te ayuda a relajarte. No lo hagas muy tarde porque podría causar el efecto contrario, manteniéndote alerta. Trata de que tu habitación esté fresca. Nada más difícil que dormir embarazada con calor. Es muy importante que no tomes medicamentos inductores del sueño sin consultarlo con tu equipo de salud, incluso si son medicina natural o ya los usabas antes del embarazo.
Necesito darme un tiempo para mí y quiero ir a la peluquería. ¿Es seguro teñirse el pelo y/o hacerse las manos o pies durante el embarazo?
Te entendemos. Con todos los cambios físicos que estás experimentando, lo único que quieres es sentir que hay una parte de tu cuerpo que todavía puedes manejar a tu antojo y que sientes que es mucho más reflejo de tu personalidad que los jeans maternales. Mientras se lo menciones a tu peluquero no hay problema con teñirse el pelo durante el em- barazo, dado que la cantidad de químicos a los que estás expuesta son pequeños y por un tiempo limitado. Es recomendable utilizar técnicas que no impliquen la aplicación de productos directamente en tu cuero cabelludo, por ejemplo prefiriendo una gorra para hacer los reflejos y que las tinturas sean libres de amoníaco. Para ser aún más precavida, siempre es mejor esperar a que termine el primer trimestre para hacer una intervención de este tipo. Con respecto a las manicures y pedicures, en general se consideran seguras durante el embarazo. Siempre fíjate en la higiene del lugar, que las herramientas sean esterilizadas entre cada uso y te recomiendo sentarte cerca de una ventana o un lugar ventilado porque los vapores y fuertes olores te pueden molestar.
Estoy ansiosa por tener a mi bebé en mis brazos, pero me da mucho susto el trabajo de parto. ¿Qué puedo hacer?
Durante el trabajo de parto tu cuerpo se abre para que tu bebé pueda salir al mundo. Este increíble proceso viene con una cuota no menor de dolor, que es muy normal temer. Sin embargo, no debes olvidar que el cuerpo de la mujer es tan fuerte que está preparado para enfrentarlo. Pero lo más importante, es que si quieres evitarlo, puedes decirle a tu médico desde un comienzo que quieres que te pongan anestesia y no hay ningún problema. Aún así, es muy humano sentir ansiedad, y aquí te dejo algunos consejos para tratar de mantenerla a raya: Conocimiento es poder, y una madre empoderada, que sabe qué esperar y en qué momento, está más preparada para enfrentar el dolor. Por esto, un taller de parto te puede ser muy útil para aprender sobre el proceso, resolver dudas y prepararte para enfrentarlo, con técnicas de respiración y relajación que son muy útiles para manejar el dolor. Es difícil poner en palabras lo importante que es mantenerte activa durante el embarazo. En este caso, tener tu musculatura (incluyendo piso pélvico) tonificada y fuerte te permitirá tener un mejor parto y recuperación. Ten un acompañante en el parto que esté informado sobre qué se espera de él/la, qué sucederá y cómo apoyarte mejor.
